Blogia
Facultalandia

Es hora de ponerle fin a la Ley de Ajuste Cubano

Es hora de ponerle fin a la Ley de Ajuste Cubano

El siguiente es un trabajo especial para Granma Internacional realizado por Adriana Robreño y Sergio Gómez, estudiantes de Periodismo. Por lo tanto todos los derechos de publicación son del mencionado periódico.

A 15 AÑOS DEL CRIMEN DE LA BASE NÁUTICA DE TARARÁ

• La madre del Héroe de la República de Cuba, Rolando Pérez Quintosa, habla sobre la convalecencia de su hijo y la responsabilidad de las leyes norteamericanas en su muerte

SUS ojos azules parecen a punto de estallar en llanto. Pero no lo hacen. "Como me ha tratado la vida, yo tengo que aguantar", afirma Juana Quintosa. En la sala de su casa hay dos retratos que la cuidan como celosos guardianes: uno es del presidente Fidel Castro y el otro del Héroe de la República de Cuba, Rolando Pérez Quintosa, su hijo.

El tiempo no ha logrado que de su rostro se borren las huellas del dolor de haberlo perdido en tan dramáticas circunstancias.

El nueve de enero de 1992, tres jóvenes se encontraban de guardia en el Campamento de Pioneros José Martí, en Tarará, al Oeste de La Habana. Un grupo de individuos sin escrúpulos intentaba secuestrar una embarcación para emigrar ilegalmente hacia La Florida, alentados por la criminal Ley de Ajuste Cubano, según la cual, los emigrantes de la Isla que logren pisar suelo estadounidense, no importa cómo, tienen derecho a quedarse. Al ver fracasado su intento de salida, ametrallaron vilmente a los tres jóvenes: un policía, un guardafrontera y un custodio.

Otro agente de la Policía Nacional Revolucionaria, el sargento de primera Rolando Pérez Quintosa, al oír los disparos se dirigió hacia el lugar y entabló un desigual combate del que salió gravemente herido. Falleció un mes más tarde, tras una intensa batalla por salvar su vida.

"Yo entré solo dos veces a verlo. Cuando me veía se quedaba serio y me decía que cuidara mucho a su hijo", asevera Juana.

"Durante esos días yo recibí un gran apoyo. En el hospital la atención fue excelente. Fueron, incluso, médicos de otros lugares. Personas de varios países vinieron. Se acercaron también gente de la iglesia que me decían: usted no cree, pero nosotros oramos por su hijo. Muchas madres se me han acercado, incluso desde Santiago de Cuba para decirme que sus hijos también son los míos. El pueblo me apoyó y me apoya todavía."

La preocupación del presidente Fidel Castro es uno de los detalles que con más emoción recuerda Juana Quintosa de aquellos días. "Lo visitaba todas las semanas. El primer día mi hijo lo vio, pero el resto de las veces estaba sedado; porque se emocionaba. El quería hablarle a Fidel."

Juana cuenta que una de las medicinas que su hijo necesitaba no fue posible traerla desde los Estados Unidos como consecuencia del bloqueo que ese país mantiene contra Cuba. "Finalmente la consiguieron por otra vía; pero no fue suficiente."

Más tarde, en la despedida de duelo por la muerte de Pérez Quintosa Fidel expresó: "cuando se viene a dar sepultura a una persona querida, se hace una historia de su vida. Yo me limito a decir que la historia de Rolando es la historia de nuestra magnífica juventud, es la historia de nuestra Revolución"

Han pasado 15 años de aquellos sucesos que afligieron a todo el pueblo, y la Ley de Ajuste Cubano, implantada en 1966 continua quitándole la vida a miles de personas. "Es hora de que le pongan fin a esa ley. La gente que se va ilegal es porque quiere estar en los Estados Unidos y no les dan visa. Eso es un crimen. Es hora de terminar con esa ley y con el bloqueo", expresó la madre del héroe.

 

1 comentario

Nora -

Hola,
Se ha preguntado alugna vez porqué tantos y tantos ciudadanos corren el riezgo de irse a cualquier costo. Por supuesto creo que no se puede confundir las fechorías con la búsqueda de la libertad que le corresponde a cada individuo... Entiendo su dolor... pero también el dolor de los familiares de los asesinados por los guardacostas, el dolor por quienes son privados de su libertad por concebir el mundo de otra manera o simplemente pensar diferente... el pensar diferente no es sinónimo de ser mal ciudadano ni corrupto... cosa que el gobierno de Cuba trata de inculcarles erroneamente y con el objetivo de lavarles el cerebro y que dejen de pensar ya que pensar es para ello el primer síntoma de un ciudadano corrupto... tratemos de balancear las cosas, su hijo fue herido por personas de baja moral, que estuvieran intentando dejar el país y un régimen dictatorial y totalitarista, no quiere decir que todos los demás son iguales... espero que en eso estemos de acuerdo, y también en que no por que tu alimentas a tu hijo tienes el derecho de hacer lo que te dé la gana con él. Claro está, el gobierno no alimenta a nadie... más bien se roba el sudor de tu trabajo.
Saludos,